MI VIDA EN UN CLUB DE LECTURA

Hace dos años que decidí crear mi propio club de lectura y he de confesar que moría de miedo. ¿Y si nadie iba? Tengo dos años desde que inicie este proyecto, y después de 4 reuniones, cada una de ellas diferente y especial, a su manera, puedo decir que tener y formar parte de un club de lectura es una experiencia que todos deberíamos vivir al menos una vez en nuestra vida. ¿Por qué? ¡Porque es bellísimo! Conocer nuevas personas, personas que comparten el mismo amor por los libros que tú, personas que al igual que tu tienen familia, pareja, amigos, escuela o trabajo, y también tuvieron que buscar un espacio en su dia para aprovechar y leer un rato ese libro que tanto tiempo tenían esperando en su librero, en su mesita de noche o ese libro que acababan de comprar en la librería. Y es que a veces nuestras obligaciones no nos dejan hacer lo que más nos gusta, pero saber que al terminar el libro podrás ir a una reunión con tus amigos o con personas nuevas a hablar de el, de lo que te pareció, de lo que te hizo sentir, es algo que al escribirlo en estos momentos me pone la piel chinita.

Lo que he aprendido en este corto tiempo es que se necesita ser constante, no desanimarte y ser optimista, va a ver reuniones en las que solo ira una o dos personas y está bien. Un club de lectura no tiene que ser de muchos integrantes, de hecho, a veces entre más pequeño sea el club mejor se disfruta. Les contaré un secreto. A veces muchos de los integrantes no terminan el libro, pero aun así asisten a la reunión porque quieren ver a sus amigos o quieren saber sobre el libro y muchas de esas veces terminan enganchados de la plática que saliendo de la reunión lo comienzan a leer.

-Marianna.